En el post de esta semana os vamos a recordar vestidos de novia icónicos que siempre serán una fuente de inspiración.
Comenzamos con mi icono de belleza y estilo, Audrey Hepburn. En su boda con Mel Ferrer en el año 1954 lució un vestido de novia diseño de Balmain. El cuello claudine, las mangas farol, el fajín con lazada trasera y la falda midi con volumen lo hacían realmente especial. Como complementos, una corona de flores frescas, unos guantes largos y unos kitten heels. Su estilismo transmite elegancia, inocencia,…
En el año 1969 se casó con Andrea Dotti. Para la ocasión se vistió de Givenchy. En tono rosa pastel, de lana, con cuello chimenea, mangas ajustadas con terminación en volante, un detalle de pedrería en el pecho y corte por encima de la rodilla. Como complementos, un pañuelo anudado al cuello, unas medias tupidas y unas bailarinas. Su estilismo, más sobrio, al ser para sus segundas nupcias, era igualmente perfecto.
Un vestido de novia indispensable en este post es el de Grace Kelly. Para su boda en el año 1956 con el Príncipe Raniero llevó un vestido de novia diseñado por Helen Rose. El encaje, el cuello chimenea, los botones, las mangas largas con una terminación espectacular, el ancho fajín, la gran cola y el largo velo con un tocado maravilloso lo hacen el vestido más elegante y regio de la historia. Cabe señalar que fue velada. Este vestido de novia tiene más de sesenta años y para mí es impresionante.
Como de costumbre, Jackie Kennedy el día de su boda demostró elegancia. En su boda en el año 1953 con John F. Kennedy portó una creación de la diseñadora afroamericana Ann Lowe. El vestido era de seda en tafetán color marfil, con cuello barco haciendo un escote precioso y una falda con mucho volumen. El velo me parece excepcional.
El vestido de novia lucido por Lady Di en su boda con el Príncipe Carlos en el año 1981 es bien conocido por todos. Lo más representativo del vestido, confeccionado con seda de color marfil, es el escote en pico, las mangas farol, los grandes volantes y la enorme cola de veinticinco metros. ¡El vestido tenía más de diez mil perlas y lentejuelas bordadas a mano! Como complemento cabe destacar la diadema, que contenía piezas florales de diamantes y plata montadas sobre oro.
La boda más excéntrica del pop fue la de Yoko Ono y John Lennon en el año 1969 en Gibraltar. El estilismo de la novia estaba formado por sombrero de ala ancha, minifalda, calzas hasta la rodilla, zapatillas y gafas de sol. Se trataba de la tercera boda para ella y la segunda para él.
¡Nos ha encantado contaros los detalles de estos vestidos de novia eternos!
Un abrazo, Judith.
Me encanto. Un beso