Os traigo otra boda, pero una boda de las que cada vez hay más, íntima y preciosa.
Cuando empezamos a llevar toda la boda para adelante, descubrí una cosa en esta pareja que me llamó muchísimo la atención, el amor tan grande que se tienen el uno al otro. Es increíble verlos juntos, que miradas siempre se procesaban y como se notaba que a pesar de los nervios que produce una boda, ellos estaban al pie juntos.
I, es una forofa del Real Oviedo, y decidió que el color que predominaría en la boda, era como no… azul y blanco. Y haciendo honor a su nombre, la flor que escogimos para que fuera protagonista de su ramo, fue un acierto.
A, un militar que tenía claro que la boda era para disfrutar, para cumplir deseos y para estar con la familia y amigos.
La boda fue en la Iglesia de San Pedro de Oviedo. Fue cantada por Tesitura y con ellos, es éxito asegurado.
A la salida de la iglesia, se preparó una mesa con pétalos y unas mariposas de arroz que habían comprado los novios y ¡¡que encantaron!!
Por supuesto, como boda militar que era, no faltó el Paseo de Sables, compuesto sólo por los mejores amigos y hermano del novio, en una boda íntima donde casi todos los invitados tienen un cometido…
Ellos se fueron de la mano de Martin-Valle a hacerse fotos y mientras los invitados se fueron hacia el Castillo del Bosque de la Zoreda, donde les esperaba un gran aperitivo de bienvenida y mil cosas más.
En esta ocasión, volví a cambiar la decoración de allí. Pusimos velas flotando en una mesa, que según iba apagándose, iban haciendo la función de volver más romántico si se podía el espacio.
Dentro, peceras y vasitos con flores.
Y mientras cenaban, en mi equipo seguíamos trabajando. Convertimos la mesa de bienvenida en una Salad Bar, en una Cigar Bar y en una mesa de firmas.
En esta ocasión, el libro era de fotos de su preboda, y a la gente le encantó.
Debo decir, que además de lo que veis, también estuvieron presentes varios proveedores que hicieron que, con sus granitos de arena, todo fuera perfecto: Tesitura, Reyes Tabares, Barbareando, Pando, Sonifon, y mis queridos Rosellfilms que junto con Martin-Valle, plasmaron el recuerdo de la boda.
No puedo dejar de invitaros a que veáis las fotos de la boda, porque sinceramente, deslumbran amor.
Mil besos!
Lo cierto es que esta boda fue rodada, nos facilitaste mucho el trabajo y eso se nota en el resultado. Enhorabuena por otro trabajo fantástico 🙂