Una vez llegaron al Reconquista, los invitados tuvieron un aperitivo precioso en el Patio de la Reina.
Sushi, Jamón Ibérico, Pinchos varios, todo estaba presente para que nadie pasara hambre. Mientras, los novios dando un buen paseo y soportando el calor de verano, hacían fotos con Pelayo Lacazette, fotógrafo perfecto para esas parejas que quieren algo más en sus fotos.
En el coctel, un cuarteto amenizaba el ambiente.
Pero una vez que entraron a cenar, la magia se sirvió en bandeja.
Los invitados iban llegando al Patio de los Gatos, cubierto con miles de luces para hacerlo todo más romántico.
El clima conseguido era perfecto, ya que ademas, se llenaron las mesas de velas para que nada dejara de lucir.
Los colores de la boda fueron los rosados y se utilizaron hortensias blancas, peonías y rosas para conseguir el efecto buscado.
Durante la cena el ambiente fue tranquilo, pero se rompió cuando la tarta hizo su aparición y es que los padres del novio les quisieron dar una sorpresa con ella y se ve que lo consiguieron.
Mas tarde se repartió la tarta entre los invitados, para que pudieran disfrutarla durante el baile.
Éste fue animado por Vinilo Dj, y a la par de la tarta, también se dispusieron dulzuras en una mesa Candy Bar.
Y el baile no paró hasta las 3 de la mañana. Los invitados que quisieron continuar con la fiesta se fueron al Black Bar y allí les esperaban 3 fuentes de chocolate para que no parara el ritmo.
Unos novios con una sonrisa imborrable, con un corazón de oro y que nunca me olvidaré de ellos.
Un beso.