Os traigo una boda de junio, una boda como pocas hay hoy, muchísimos invitados, pero guardando detalles hasta los mínimos.
Unos novios especiales, unos novios que siempre recordaré. Una boda de esas que te gustan porque sabes que el resultado será perfecto.
– Un color predominante: El fuxia, ablandándolo con rosa palo y toques de color lila.
– Una flor: Hortensia
– Una iglesia: Grado
– Un coro impresionante.
– Una misa muy emotiva, nadie quedó sin ello.
– La lectura de una niña, a veces te sorprende por su manera de decir las cosas tan sinceras.
– Pétalos y arroz.
– Y unos novios, guapos donde los haya.
– Un recuerdo: Un Manuel Mota comprado pocos días antes de la muerte del diseñador enfundaba la novia que complementaba con unos zapatos Jimmy Choo. Impresionante iba.
– Risas, lagrimas y emoción invadía el cuerpo de los invitados
– Una celebración preciosa.
– Un restaurante: A la orilla del Río Nalón.
– Un aperitivo de fábula.
– Un mesero especial
– Unas minutas diferentes
– Una orquesta
– Una coctelería
– Una Candy Bar
– Su Cigar bar
– Y fiesta, alegría y diversión.
Podría seguir poniendo cosas, pero no serviría de nada.
GYF tuvieron una boda preciosa, una boda única.
Besos a los dos.