Si tengo que definir este cumple en una palabra, lo llamaría: Mágico.
Parece mentira lo que hizo el tiempo esta semana pasada y es que a pesar de que llovía y llovía, parecía que no quería hacernos el favor de poder montarle a Martín el mega cumpleaños que le teniamos preparado, pero ya sabeis lo que una madre puede llegar a hacer por su bebé.
Así que la mami de Martín, no cesó en la búsqueda de un sitio donde poder montar la gran fiesta, hasta que el dueño de un hotel de Poo de Cabrales, le prestó el comedor.
Y el sábado nos fuimos camino a Cabrales con la lluvia haciéndonos compañía durante todo el viaje. Yo sólo pensaba en Mi Rubio (al que llamo así de manera muy cariñosa) iba a tener un día perfecto a pesar del clima. Con The Happy Day no puede ni el tiempo.
Llegamos al sitio y los papis de Martín, su tío, mi socio, Martin y yo nos pusimos a colocarlo ¡¡todo!!
Daros cuenta que teniamos 26 metros de banderines cosidos uno a uno para él, y 22 metros de cadeneta hechos a mano para decorar todas las paredes.
Completaban el techo, 11 pompones de seda y unas mega cortinas de tul!!!
¿Pinta bien? 🙂
Y así fue transcurriendo la mañana colocando todo y preparando lo que auguraba una pasada de tarde.
Primero la mesa de los peques, ya que Martín tiene 2 años y sus amiguitos, pues también.
Botellitas de agua, Actimeles, Gusanitos, Palomitas…
Ya podeis ver como iba a ser la decoración, todo de cuadros de Vichy en tonos azul marino, verde y rojo, guapo ¿no?
Ahora la mesa donde estaría la comida para los mayores y que con mucho cariño colaboró toda la familia, hasta Martín que era el que cataba el jamoncito!!!
Aquí podeis ver los cubiertos de madera que escogí para este cumple, las 10 macetitas con margaritas y ruscus, los platos de diferentes tamaños, pero idénticos colores al resto de la decoración, servilletas y los vasos con las etiquetas que al final escogimos.
Y así estaba terminada, con la cortina de tul detrás.
Y ya por último, la mesa de las chuches, una mesa preciosa, bueno, aquí Martín fue muy buen anfitrión, ya que probó todas las gominolas mientras yo las colocaba. Y a mi que se me cae la baba con los nenes, no podía reprimirme el no darle.
Todo con pincitas del color exacto a todo, como nos gusta a The Happy Day, nada queda al azar.
La tarta, la hizo Muy Dulce Vinuesa y sinceramente, era preciosa. El muñequito, identico vestido a Martín.
Las galletas, guapísimas y las cookies, Martín dijo que estaban buenísimas.
Para que ningún peque se quedara sin nada, les hicimos unas bolsitas con unos detalles especiales en el interior. Las bolsas, no solo llevan chuches, sino que van con un recuerdo del cumple que para uno va de manera personalizada.
Y los sombreritos, todos en tonos parecidos, excepto el de Martín que era personalizado. (reconozco que cuando sea mayor y vea las fotos, me va a buscar…)
Y el Photocall que su familia le hizo, bueno, le hicieron 2 y uno estaba en la entrada del hotel. Impresionante.
Y así estaba todo listo para la llegada de los invitados.
Y no suelo poner fotos mías, pero en este caso, no puedo dejar de hacerlo, y es que así me veis la cara de tonta que tenía al terminar de montar todo y ver a Martín como el muñeco de la tarta. Guapo no, ¡¡¡lo siguiente!!! (perdón por las pintas…)
La tarde continuó con payasos y cuentacuentos regalo de los papis sorpresa!!!
Como decía el primo de Martín, ¡¡¡esto si fue un súper cumple!!!
Feliz lunes!!!!
Muaks
Carmen Roma.
Tesoro, cómo pasa el tiempo…!!!pero cada día más guapísimo.
Felicidades Martín, eres guapísimo, y la fiesta maravillosa!
Un besín
LOli
Gracias Loli!!!!!!!!!!!!, que voy a decir yo, tengo mucha suerte con esti principe tan guapu, ya sabes lo luce todo y con la gran ayuda de CARMEN, DE THE HAPPY DAY, QUE ES UNA MARAVILLA!!!!, SIN PALABRAS, UNA FIESTA PRECIOSA!!!, MERECE LA PENA!!!, UN BESO!!…
Como simpre espectacular
Carmen, una entrada PRECIOSA!!!, te deseo lo mejor, tus trabajos son 10!!!!, sigue así lo bordarás!!!!!!!!!……un beso enorme de tu rubio!!
Muchas gracias por vuestros comentarios, así da gusto hacer cosas.
Martín es un niño que tiene algo que lo hace muy especial, quizá ese saber estar en todo los momentos, ya que mientras lo preparábamos todo, parecía que no había niño y durante la fiesta, se portó de maravilla. Debo decir que nunca lo oí gritar ni llorar. Una maravilla.
De verdad,gracias y me alegro muchísimo que os haya gustado.