Lo primero de todo, me gustaría decir que no hemos desaparecido!!! que no nos hemos marchado a otro país a vivir…ni nos han secuestrado!!! nooooo!!!! lo único que nos ha pasado, es que el tiempo no da para más… si alguien sabe donde se puede comprar, que me lo diga, a poder ser que tenga tienda on line que es más rápido!!!
Y es que no sabéis que de cosas tengo para enseñaros, evidentemente no puedo enseñar bodas donde a los novios no les gusta eso de aparecer en los blog ni en internet, pero sí otras que no tienen inconveniente.
Así que yo que pensé que después de agosto, vendría con las pilas súper cargadas y me doy cuenta que no!! que necesitaría más meses para ello.
Este fin de semana, tenemos nuestra última boda de la temporada, una temporada muy especial para mi. Después de ella, vengo con muchísimas ideas nuevas, y estoy deseando enseñaros las cositas que tengo pensadas.
Pero antes, es decir, hoy, os voy a enseñar una boda que para mi fue muy especial (lo se, siempre digo que es especial, pero es que todas son especiales…)
Cuando yo empecé con este sueño, evidentemente, empecé sin ninguna boda a la vista. Pero ellos, que se casaban un año después me dijeron que les ayudara. A mi me hizo muchísima ilusión, ya que donde se iba a realizar la ceremonia de la boda, era la iglesia en la que todos los actos importantes de mi familia paterna tienen lugar, por lo que para mi fue perfecto.
Busqué una decoración especial, diferente a lo que habíamos visto en nuestra familia en la iglesia. Y volví a confiar en Pando para que diera forma a mis ideas. Tal cual lo plasmaron.
Estoy hablando de la Iglesia de Deva en Gijón.
Y nuestro pequeño fue el encargado en esta ocasión de llevar al novio.
Un novio, que guardo su imagen pero que debo de decir, que estaba guapísimo, seguro que la novia A, opina como yo, pero A, lo siento, tú no vales, no eres objetiva!!!!
La novia, iba vestida de Pronovias, un vestido de corte imperio, con encaje que nos dejó a todos alucinados de lo preciosa que estaba.
Destaco que llegaron súper puntuales, un 10.
Y aunque el día amenazaba constantemente con ponerse a llover, no lo hizo hasta que se entró a comer, por lo que el aperitivo pudo lucirse fuera.
La celebración se hizo en el restaurante La Llorea Golf. En concreto un salón muy asturiano terminó de cerrar ese círculo al que tan unido está el novio.
Allí también me dejaron “meter mano” y creo que conseguimos hacer unos centros especiales.
Macetitas, paniculata y verdes como en la iglesia y manzanas, muchas manzanas!!!, lo mejor, es que eran propiedad de manzanos del novio y que, con mucho cariño, su mami fue reuniendo las mejores para ese día.
Y en las mesas largas, les dimos otra vuelta más a los centros…
Sabéis lo mejor? Mientras montábamos todo el viernes, el novio estaba allí ayudando y me encantó tenerlo, porque decía que todavía no era consciente!!!…estos hombres…
La mesa de los novios fue un poco más especial. Sabéis que no soy muy de centros clásicos, y que siempre busco algo más grande…más especial, algo que se salga de lo siempre visto.
Bueno, pues evidentemente, siempre hablo con la floristería que lleva los centros de las mesas y aprovecho ese importe, pero con una idea nueva. En este caso, la floristería Laura de Gijón, rellenó las macetitas con flores que le llevamos y una vez en el restaurante, me propuso hacer la mesa de los novios de la manera que lo hizo.
Además, la novia quería que hubiera algún detalle lila, por lo que las Lavandas que llevé hicieron el resto.
Me encantaría poder trasladaros en estas imágenes el olor que había.
Fijaros, la lavanda que llenaba la mesa, las manzanas del novio y todas las velas que pusimos eran de olor a manzana… aquello era impresionante.
Y por ultimo, los novios me pidieron una Candy Bar. Ya sabéis que cada una es diferente de la anterior y en esta ocasión, quería que fuera asturiana, pero sin pasarse de rústico, con un toque.
Pues este fue el bodegón que preparamos…
Y que después convertimos…
Todo en los tonos buscados, blanco verde y lila, con algún toque rojo como tenía el salón.
La fiesta estuvo animada por mi querido JaviBodas.
Al final de la noche pudimos ver una descarga de fuegos artificiales preciosa!!!!
Y hasta aquí llegué!!! Evidentemente, fue una boda que disfrute muchísimo, porque en serio, aunque voy a muchas bodas, siempre a trabajar y aquí pude hacer las dos cosas, trabajar y disfrutar como invitada!!!
Besos y prometo actualizar más a menudo!!! Este fin de semana, última boda y en León!! allá vamos!!!
Carmen Roma