La Real Academia Española define tradición como la transmisión de ritos o costumbres hecha de generación en generación; costumbre como una manera habitual de actuar o comportarse, y rito como costumbre. Son muchas las tradiciones y costumbres relacionadas con las bodas. Por creencia en ellas, por superstición, porque son bonitas, muchas novias las tienen en cuenta en su boda. A continuación os contamos sobre las costumbres y tradiciones de boda más arraigadas en nuestro país.
“En martes ni te cases ni te embarques”. Tiene una explicación cósmica dado que el martes es el día de Marte, dios de la guerra.
Llevar huevos a Santa Clara. Es tradición que las parejas que van a casarse lleven una docena de huevos a las monjas Clarisas para que el día de su boda haga buen tiempo. Podéis creer en ello o no, pero yo por si acaso… ¡llevaría los huevos! De todos modos, también existe el refrán “novia mojada, novia afortunada”.
Los novios no deben verse antes de la boda porque da mala suerte. Esta tradición se remonta a los tiempos en que los matrimonios se realizaban por conveniencia, no permitiendo la familia de la novia que el novio la viera antes del enlace para evitar que se arrepintiera.
Empezar con el pie derecho. Al igual que en el comienzo de cada día, no olvidéis pisar primero con el pie derecho, sobretodo en el lugar en el que se celebrará el enlace.
Vestir de blanco. Es una moda relativamente moderna, concretamente tiene su origen en la boda de la reina Victoria de Reino Unido y Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha en el siglo XIX. Es símbolo de pureza y virginidad.
Fotografía cortesía de Álvaro Sancha.
Usar velo. El significado de esta antigua tradición es proteger a la novia de los malos espíritus hasta que sea su esposo el que la proteja.
Fotografía cortesía de Pelayo Lacazette.
Usar algo viejo, algo nuevo, algo azul y algo prestado. Es una de las tradiciones más comunes entre las novias.
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El algo viejo simboliza la conexión con el pasado y su continuidad.
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El algo nuevo representa la nueva vida juntos que comienza.
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El algo azul es símbolo de la pureza del amor, el deseo de que perdure la unión y la fidelidad.
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El algo prestado está relacionado con la familia y los amigos. Originariamente esta tradición establece que debes llevar algo prestado de alguien que disfrute de un matrimonio feliz.
Fotografía cortesía de Mercedes Blanco.
Que os lancen arroz. Esta tradición, que es una de las más antiguas y populares, consiste en lanzar a la pareja recién casada a su salida de la ceremonia puñados de arroz. El significado que tiene el arroz en la cultura oriental, creyendo que encerraba poderes mágicos para atraer la riqueza, lo convierte en un alimento indispensable en su dieta y símbolo de la fertilidad, la abundancia y la prosperidad. Por lo tanto, se lanza con la esperanza de que la pareja tenga descendencia y no le falte de nada.
Fotografía cortesía de F2 Studio.
Hacer mucho ruido. Las míticas latas atadas en la parte de atrás del coche de los recién casados sirven, según la leyenda, para ahuyentar a los espíritus malos con el ruido. ¡Esta tradición adoptada desde Estados Unidos no puede ser más divertida!
Cortar la tarta nupcial. En la antigua Roma partían una hogaza o una boya de pan sobre la cabeza de la novia como símbolo de fertilidad. Posteriormente los invitados comían los trozos caídos. Más adelante los invitados empezaron a llevar dulces que se iban colocando formando una especie de torre, dando lugar a la tarta nupcial de varios pisos.
Tarta diseño de Elysia Root Cakes.
Lanzar el ramo. En la Francia del siglo XIV, conseguir la liga de la novia daba buena suerte. Para evitar que las novias fueran perseguidas por sus invitados, las novias decidieron lanzarlas ellas mismas a la salida de la ceremonia. Posteriormente se pasó a lanzar el ramo. Según la tradición, a la salida de la ceremonia o durante la fiesta la novia se coloca de espaldas y sin mirar y lanza el ramo entre las mujeres casaderas. La que lo coja será la próxima en casarse.
Cruzar la puerta en brazos. Esta tradición data de los godos, que tenían por costumbre elegir una mujer de su comunidad para casarse. Si no había mujeres casaderas en su comunidad, la “robaban” de un poblado vecino. Cuando la raptaban lo hacían a caballo o a pie, pero procurando que los pies de la futura novia no tocasen el suelo, ya que de lo contrario la norma indicaba que quedaba en libertad. De ahí la romántica tradición de que el novio coja a la novia en brazos en su noche de bodas.
Fotografía cortesía de La Boda de Lola.
En Asturias, relacionado con el tema del post, contamos con la Fuente de los Siete Caños, que se encuentra debajo de la Santa Cuenta en Covadonga, y de la que la poesía dice “La Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara, la niña que de ella bebe, dentro del año se casa”. Así que si vuestros novios aún no se os han declarado, ¡ya sabéis!
Un abrazo, Judith.