Pues voy a continuar con lo que dejé el otro día.
Os contaba la boda de SYJ, que había tenido lugar en la Parroquia de San Nicolás de Bari, en Avilés, y la celebración se realizó en el Palacio de la Magdalena, en Soto del Barco.
Allí estuvimos a primera del sábado para poder terminar lo que el viernes habiamos empezado.
S, como os contaba, quería que sus invitados, algunos de los cuales habían ido a este sitio varias veces a bodas, encontraran su boda diferente. Y nos pusimos manos a la obra.
El color allí es bastante neutro, por lo que pudimos integrar bien el color escogido desde un primer momento, el Azul Klein.
Diseñamos unos centros de mesa nuevos, que llenaran la mesa, justo lo que S quería.
La mesa de la novios, suficientemente engalanada para que no tuviera nada que ver con el resto de mesas.
Impresionante como quedó.
Pero había una mesa de la muchas veces se olvidan, y es que en este caso, había una para niños, y allí perdonarme, no había flores.
Le preparé a ellos, una mesa de nenes verdadera, siempre guardando ese tono buscado y donde se dejara claro, que esa mesa era para pasarlo ¡¡¡pipa!!! ¡¡¡fuera copas y miles de cubiertos!!! la diversión en ella fue ya desde el ¡¡¡ aperitivo!!!
A parte de todo el hilo que buscamos, había otra seña de identidad, un sello que SyJ pusieron a todo aquello que pertenecía a la boda.
Nosotros lo añadimos a las minutas, las cuales con mucho cariño, el Palacio nos permitió colocar y darle la forma que más nos gustara o les gustara a los novios.
Y ahí de espaldas tenéis los números de las mesas.
SYJ, querían algo distinto, así que con unas placas de celulosa hicieron todos los números de las mesas, y un día, cámara en mano nos fuimos a fotografiar por las calles de Avílés. La verdad que nos lo pasamos pipa, aunque pesaban los números muchísimo!!! Repetiría ahora mismo, chicos.
Esos números los colgamos en un tendal, porque S quería uno sí o sí. El viento no nos permitió ponerlo fuera, pero al final lució como ninguno.
Y también en una mesa, pusimos el árbol de los deseos, que a tantos gusta y acompaña cualquier rincón.
Allí estaba para que todo el mundo les pusieran cosas preciosas a los novios, y la verdad, que estaban encantados los invitados.
Una de las cosas que más me gustan de los protocolos personalizados, es ver como la gente, disfruta con ellos, y aquí a pesar de tener a mis dos chicas ayudando a encontrar la mesa, hubo muchos que llegaron y se encontraron perfectamente.
En esta ocasión contábamos en el aperitivo con música pinchada en directo por el gran profesional Juan Coto. Sin duda uno de los aciertos mejor encontrados. Dejamos un poco de lado los ya clásicos jazz, y dimos paso a estos ritmos.
Empezó la comida, y casi la cena!! porque madre mía que cantidad de ella. Eso si, todos los invitados estaban de acuerdo con que buenísima.
Mientras nosotros colocábamos una Candy Bar. Los tonos buscados se siguieron plasmando en este sitio. Sabéis que conmigo siempre funciona igual, todo sigue la misma linea desde el primer detalle.
Otra de las cosas que SYJ buscaban es que los invitados se lo pasaran pipa durante el baile también. El fotógrafo, traía un photocall, así que lo que hicimos fue rellenarlo con muchos complementos más.
Según terminó el baile de los novios, todo el mundo se disfrazó y empezó una verdadera fiesta. No se como funcionó al final con el photocall, pero fue un gran acierto.
Durante el baile repartimos bengalitas, y mis chicos bailaron como nadie ese Vals de Amelie. Y reconozco, porque fue mi elegido, que ese ritmo no es muy fácil, pero ellos tienen un don para el baile!!!
Y con la misma sensación de pena y satisfacción que me recorre cada boda, me fui. Las Wedding Planner seguro que me entienden. Es indescriptible.
Así estaba el árbol cuando lo hacía.
Y lo que no os puedo enseñar es la imagen de felicidad con la que mis chicos se quedaban. Un beso guapos a ese país que tanto me gusta.
Espero que esta boda os haya gustado, yo debo decir desde aquí, que un 10 por el Palacio de la Magdalena, que me he sentido muy cómoda trabajando en él, tanto mi equipo como yo, y que la profesionalidad de los trabajadores, me impresionó. A su director, encargado de pabellón y maitre, sólo les puedo dar las gracias por hacer que esta boda fuera posible gracias a sus facilidades. Un placer trabajar en sitios así.
Carmen Roma
Cada boda que publicas me hace echar un suspiro!! precioso!!
Las fotos de las minutas me han parecido preciosas!! buena idea!!!
Me encanta!!! La verdad es que me gusta mucho ver como los novios idean y se dejan aconsejar para decorar o ambientar dicha boda, de esta la idea del photocall y lo del árbol me ha encantado!!!
Gracias por tus palabras !!! Lo cierto es que disfruté muchísimo trabajando contigo y da gusto encontrar profesionales que se vuelcan tanto con sus clientes.
Ah, y por cierto, el Photocall fue un éxito. Los invitados se pasaron toda la fiesta disfrazados con sus sombreros, pelucas y gafas, bailando a tope y divirtiéndose como pocos. Un diez.
Un abrazo,
Por las fotos se ve original y elegante, ademas de divertida, Enhorabuena a los novios, y a The Happy Day. A por la siguiente……
Una vez mas, estoy impresionada con tus ideas. Tengo muchas ganas de conocer todo lo que haces…y hasta de casarme.
Carmen no te puedes imaginar que tardes me haces pasar más maravillosas viendo tus bodas. Ojala tenga muchas tardes como estas gracias a ti. Gracias por hacerme olvidarme de todo por unos momentos. Sigue así de guay muchos besinos