
Cuando vives en un sitio como Asturias, empiezas a descubrir sitios para casarse que desprenden magia.
Es increíble la cantidad de salones, restaurantes, fincas… que forman la oferta para organizar una boda, creo que somos la comunidad que más debe de tener por metro cuadrado.
Pero si algunos de estos sitios son para mí mágicos, son los Palacios.
Lo pongo con mayúscula porque no hablo de esos palacios victorianos(que también los hay), sino más bien, de esos que son más nuestros, más rústicos, más asturianos y con tantos rincones, que nada puede salir mal.
Un día os hablaré de todos ellos, porque de verdad, son muchísimos, y a cada cual, más impresionante.
El post de hoy quiero dedicarlo a esos rincones que se pueden crear en ellos y que muchas veces, están sin explotar.
Cada vez que se visita un palacio, hay que entrar con los ojos muy abiertos, ya que esos rincones suelen estar escondidos y poco vistos, pero son justamente ellos, los que harán que el lugar se convierta en impresionante.
Todo el jardín es susceptible de decorar…una mesa de firmas así, a nadie dejará indiferente.
Si el palacio que escogemos finalmente tiene un patio interno, pues vamos a darle una vuelta y convertirlo en algo que realmente pueda gustar a los invitados, como por ejemplo, podemos poner nuestra mesa en el medio y alrededor todos los invitados, ser la pista de baile o darle un toque chill out.
Pero eso si, lo convertiremos en romántico poniendo muchas velas, solo tenéis que tener a alguien encargado de encenderlas antes de entrar y el resultado será precioso.
Lo que si me quedo sorprendida de Asturias y por lo mismo, me da mucha pena, es lo poco explotados que están los jardines de ellos.
Vale, soy consciente de que el tiempo manda y que el verde se debe a la lluvia, pero vaya, hoy en día hay muchísimos métodos para predecirlo y poder disfrutar de ellos.
Me encantaría ir a una boda en verano, donde a parte del aperitivo, también se hiciera la cena en el exterior. Cenar a la luz de las velas, rodeados de velas, me parece que es muy romántico, muy de lo que de verdad se celebra.
Pero si no queremos correr riesgos, siempre podemos hacer una buena zona chill out para esas personas, que desean pasarselo bien fuera de la pista de baile, como son las personas mayores o con movilidad reducida, que con el ruido de la música no pueden hacer más, que aburrirse y eso si que no.
Se yo que más de uno, le encantará una zona así…
Podemos convertir cualquier entrada al palacio, en elegancia, ya que poniendo unos candiles como estos, transmites eso.
Una flor que en Asturias es muy nuestra, es la hortensia. Pues es ella precisamente la que mejor nos puede decorar el ambiente.
Los tonos rosas y blancos, son los que más acompañan a la piedra del palacio
Y ya para terminar, no nos podemos olvidar de rodear todo el palacio del ambiente que transmite estos sitios, de magia.
Espero que os haya gustado este pequeño esquema de sacarle un poquito más de partido a esos palacios tan maravillosos que tenemos y que son tan desconocidos.
Prometo un post de palacios asturianos, pero ya aviso, será muy largo.
Feliz día!!!
Carmen Roma – Wedding Planners
Organización de Bodas y Eventos
www.thehappyday.net
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