Podréis decir que no estoy bien de la cabeza, porque la mimosa debe de ser la flor que más alergia produce, pero hay que dejar claro, que es preciosa y ahí nadie puede decir lo contrario.
Ver los árboles repletos de ella, me hace sentir que ya llega la primavera.
Y si ya pienso en bodas, pues pensar en decorar con ellas me parece impresionante.
Debo decir que no soy muy amiga del amarillo en ese día, pero el problema es mío, que soy un poco supersticiosa, pero si la novia no tiene inconveniente, ¿por qué no usarlo?
Así con ese azul-grisaceo(mi preferido y que pronto lucirá en una pared de mi casa ;)) o por qué no, un poco más arriesgado con el azul klein.
También, para una boda más campestre podemos mezclarlo con el fuxia y darle ese toque…precioso!!!
Pero me gusta como queda con el blanco, porque lo hace destacar, lo hace brillar solo y le da un toque delicado al ramo
Pero lo que veo, es que pongamos donde pongamos la Mimosa, queda impresionante.
Y yo me animaría a usarla en alguna boda sin dudarlo, es bonita, delicada y dulce, y sobre todo, por su volumen, llena espacios.
Feliz jueves!!!
Carmen Roma