Os vamos a relatar la perfecta boda de Lucía y Borja, que tuvo lugar un bonito día de julio.
Los preparativos
Lucía, una novia encantadora, estaba impresionante. Fue maquillada por Carmen Fernández y peinada por Cell Peluquería. El vestido fue creación del Taller de Cristina Valle. La espalda era de encaje con un escote impresionante, la falda estaba elaborada con un brocado maravilloso, y el velo, de color nude, le daba el toque especial. El ramo, de Pando Floristas, tenía unos tonos pastel que encajaban a la perfección con el color del velo. Y qué decir de Borja, un novio espectacular. Fijaros en su pochette, era de encaje, nos parece realmente bonito.
La ceremonia
La ceremonia se celebró en la Capilla del Rey Casto de Oviedo, que es realmente preciosa.
Ya os hemos comentado en otros posts que las fotos a la salida de la ceremonia, ya convertidos en marido y mujer, ¡nos encantan!
El reportaje fotográfico lo hicieron en el precioso Castillo del Bosque La Zoreda. Las bonitas fotografías que os estamos enseñando son obra de Ángela González Fotografía (¡muchísimas gracias por las fotos!, eres un encanto).
La celebración
La celebración tuvo lugar en el Castillo del Bosque La Zoreda. Lucía y Borja fueron unos novios sumamente espléndidos con sus invitados y tuvieron todo tipo de atenciones con ellos.
La decoración
La decoración del aperitivo
En el aperitivo montamos un bodegón de sidra, que llamó la atención de los invitados, ya que la familia y los amigos del novio son de Ponferrada. Con botellas de sidra, manzanas, cuadros vichy,… Quedó muy auténtico.
Ya no es sólo que la mesa de quesos fuera de Aitor Vega, sino que él mismo estuvo atendiendo a los invitados. Para la decoración de la mesa de quesos nos coordinamos con él y decidimos incluir unos bonsáis.
El protocolo de mesas
El seating plan estaba inspirado en las viñas, dada la relación laboral del novio con las mismas. Nos movimos en una temática de tonos verdes, marrones y granates. Lo montamos con barriles, botelleros, incluso una vid. Lo decoramos con botellas de vino, corchos, uvas,… Las flores que elegimos fueron helecho, eucalipto, astilbe granate, astilbe rosa,… ¡Llamaba la atención!
Para la papelería de las mesas realizamos un diseño inspirado en las viñas y lo colocamos en un conjunto de corchos.
La mesa de firmas
La mesa de firmas contaba con una cámara instantánea. Fue super divertido, siempre había un grupito de invitados haciéndose una foto y dejando una dedicatoria a los novios. La mesa tenía ese toque naif que tanto nos gusta, en tonos pastel. La decoramos con unas peonías que no podían lucir mejor con el mantel que elegimos. Además de la cámara instantánea rosa, equipamos la mesa con un libro de firmas, unos bolis de colores y unos vistosos washi tapes.
La zona de fumadores
Los novios también quisieron maravillar a sus invitados con un cigar bar. Utilizamos un mantel con estampado mapamundi en tono arena y lo decoramos con helechos y hojas tropicales.
El rincón con las bailarinas
Los novios quisieron tener en cuenta la relación amor-odio que tenemos las mujeres con los tacones. Por ese motivo, preparamos un rincón para las bailarinas. Lo colocamos cerca de la zona de la fiesta posterior y lo acompañamos de una butaca.
El bosque de bambús
La mesa de bambús que montamos tiene una bonita historia detrás. En el 2016 Lucía y Borja hicieron un viaje a Japón. A Lucía le hacía especial ilusión conocer el impresionante bosque de bambús que hay en Kioto. En ese inolvidable lugar Borja le pidió matrimonio.
Por este motivo quisieron regalar a cada invitado de su boda un bambú, un bonito recuerdo de su bonita historia. La mesa en la que colocamos los bambús la montamos como si de un bosque de bambús se tratara. Para ambientarla utilizamos flores de inspiración japonesa y velas. También incluimos una foto de ellos de ese día en ese lugar.
Esperamos que os haya gustado la historia de la boda de Lucía y Borja, en la que pensamos que no faltó detalle alguno.
Un abrazo, Judith.